GASSHUKU EN CUENCA

La selección masculina ha intensificado su preparación para el próximo mundial con un gasshuku en Cuenca.

GASSHUKU EN CUENCA

Bajo la experta dirección de Tomonaga Sensei, voluntario de JICA; y el coach Eric Cobo sensei los seleccionados se congregaron el sábado 27 y domingo 28 para un entrenamiento enfocado en el evento internacional.

La jornada comenzó temprano, a las 7 de la mañana, con  calentamiento y Suburi de apertura, seguido por lo que se convirtió “el temido” Kirikaeshi infinito. Una versión desafiante del ejercicio usual, que puso a prueba a los participantes y marcó el inicio de lo que fue un entrenamiento intenso, que sacó lo mejor de cada uno.

Después de este ejercicio de resistencia, se continuó con Oikomi Geiko, Uchikomi Geiko, para luego culminar la primera jornada con un Jigeiko libre. Física y mentalmente desafiante, la jornada también se convirtió en un motivo de inspiración al observar cómo los niños y jóvenes de Camino del Sol aceptaron, enfrentaron y conquistaron el mismo desafío, convirtiéndose en una fuente constante de aliento durante el entrenamiento.

La tarde cambió de tono, centrándose en Ojiwaza y Shiai. Luego de una práctica inicial, los seleccionados se enfrentaron a dos destacados maestros del kendo ecuatoriano, Eric Sensei y Xavier Sensei, quienes, junto a Tomonaga Sensei, protagonizaron vigorosos combates frente a 9 preseleccionados. Cada preseleccionado dio lo mejor de sí. 

El segundo día comenzó con el mismo espíritu alto de las jornadas anteriores, a pesar de que también tuvo cuerpos ligeramente fatigados. Repitiendo el menú del día anterior —Kirikaeshi infinito, Oikomigeiko, Uchikomigeiko, Kakarigeiko (ausente en la primera mañana) y Jigeiko— se mantuvo la exigencia. Esta vez, con el desafío adicional de la fatiga acumulada por el día previo, un desafío que el equipo superó al final. 

Uno de los aspectos más fascinantes del Gasshuku fue la construcción de lazos fraternales entre los participantes. En momentos de agotamiento, siempre emergió un apoyo mutuo, una sinfonía de aliento que resonaba entre compañeros. Las manos amigas siempre estaban dispuestas para asistir en la limpieza, distribuir hidratación o asegurar que el Bogu estuviera impecable. En el Gasshuku, se evidenció cómo el equipo se va consolidando.

La jornada resultó excepcional gracias a la formación de este equipo unido. La ambición de mejorar como Kenshis y enfrentar el desafío del mundial 2024 está presente. Se busca elevar el Kendo de Ecuador, un kendo que, como recordó Sensei Eric en el campamento, destaca siempre por ser correcto.

La meta está trazada. Ahora, depende de los seleccionados cumplirla y dejar en alto el nombre del kendo ecuatoriano. ¡Afrontemos juntos este desafío!