El kenshi Alex Morales nos envía sus primeras experiencias en Japón

El día 28 de Enero partí a Tokio-Haneda donde mi esposa Fumi me recibió y me hizo un pequeño Tour en Tokio. Al día siguiente de mi llegada viajé a Hiroshima donde los padres de Fumi nos estaban esperando para llevarnos a Miyoshi, la ciudad donde ellos viven y donde viviré 3 meses.

Miyoshi es una ciudad pequeña pero muy acogedora; desde el día que llegué no han parado de tratarme bien y un punto a favor es que hay Kendo en la Policía de la ciudad.

Gracias al amigo de Fumi, Sensei Masumoto, se pudo conseguir un permiso para yo entrenar dos veces por semana en el horario de 8 a 9 pm, ya que los niños entrenan desde las 7pm. El padre de fumi se encargó de llevarme el primer día de entrenamiento al cual fuimos a las 7:25pm para mirar el keiko de los niños. Para mi sorpresa el Sensei Sato 7dan kyoshi me hizo poner Men para hacer con los niños y entrené hasta las 9 pm.

Es un dojo lleno de niños de todas las edades y muy fuertes, con un sutemi sorprendente y los Sensei muy amables desde el primer día que llegué. Al parecer les gusto mi kendo porque me invitaron a entrenar desde las 7 hasta las 9pm y los sábado al godogeiko que se da en una escuela donde llegan kenshis de ciudades cercanas.

Hoy jueves 9 de febrero fue mi segundo keiko y me dieron el honor de ponerme al frente con los Sensei y me permitieron tomarme una foto con ellos y del dojo.

La experiencia de vivir en Japón es sorprendente; las reglas, los tratos, la forma de pedir las cosas y de hacer las cosas son como estar siempre en el dojo. Me habían contado muchas historias de racismo y de trato fuerte de los kendokas de Japón pero hasta ahora me he sentido como en casa.

Estoy trabajando poco a poco con el papá de Fumi y estudiando idioma japonés en la casa con ellos. Los profesores de la escuela de Fumi siempre mandan libros que me ayudan a aprender mas rápido.

El día 23 de Febrero viajaré con Fumi a Oita para presentarme en el trabajo y encontrarme con Sensei Kikutsugi y Sensei Iwamoto.

Le escribiré como me fué en Oita.

Un fuerte abrazo a todos; los extraño a cada uno de los kenshis de Ecuador.

Alex.

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