Cerca de 50 kenshis nos reunimos en Shu Shin Kai. Kudo sensei llegó desde La Concordia. Kkutsugi Sensei vino especialmente desde Guayaquil.
Se sentía desde el principio una energía especial en el ambiente; todos queríamos expresar nuestro agradecimiento a Sun Sensei dejando hasta el alma en el entrenamiento.
Y así fue. Tres horas de práctica intensa; el famoso Yakusoku-Keiko de Sun Sensei nos dejó agotados, pero con el corazón deseoso de dar un poco más.
Luego una hora de Mawari-Geiko. Llegó el momento de luchar contra el agotamiento; esos momentos le permiten a uno ver cómo responde en situaciones duras, aprender a conocerse a sí mismo un poco más.
Por fin la orden de “Yame!” y “Seiza”.
Sun sensei entregó un magnífico recuerdo a nuestra Asociación: Un cuadro con bella caligrafía china al pincel, hecho por un artista calígrafo en Taiwán, con la inscripción “KO KEN CHI AI” (Cruzando espadas se descubre el amor) y el nombre de Sun Sensei y los colores de la bandera de Taiwán.
Nuestra Asociación entregó a Sun Sensei una fuente bañada en plata ecuatoriana, con una inscripción de agradecimiento por sus enseñanzas y amistad.
Abrazos, discursos emocionados, fotos al finalizar.
Hemos creado una amistad que durará para siempre.
Muchas gracias Sun Sensei!!