Numerosos kenshis de todos los dojos acudieron para decidir adiós al dojo donde todo comenzó.
Un cordial e intenso entrenamiento con un gran Godo-Geiko final.
Luego un brindis con sake y pastel.
Sentimientos encontrados de nostalgia, tristeza, orgullo, alegría de estar todos juntos y agradecimiento para quien nos guió durante los primeros pasos en kendo: Keiji Kosakai Sensei.
Adiós querido Dojo!