El siguiente es un breve reportaje preparado por el sensei Luis Castillo. Él y varios kenshis de su dojo Sei Shi Kan estuvieron en Cuenca y practicaron Kendo con los kenshis de dicha ciudad y además visitaron al sensei Xavier Varela, quien está recuperándose satisfactoriamente.
«El jueves 13 salieron de Quito Fabio Concha y Carla Sánchez ellos entrenaron el día Viernes con los kenshis de Cuenca y durante este entrenamiento recibieron la grata e inesperada visita de sensei Xavier Varela quién todavía convalesciente les dirigió unas emotivas palabras.
Yo llegué el día sábado en la mañana con Matías y Adriana Urritia. Nos recogieron en el terminal algunos kenshis e inmediatamente fuimos a desayunar.
A las 10 am estaba planificado visitar a Sensei Xavier en su casa, como todavía era temprano, fuimos a un mirador para contemplar la hermosa ciudad de Cuenca y hacer un poco de turismo.
A las 10 am estuvimos en casa de Xavier, nos quedamos gratamente sorprendidos al verlo de pie y conversando sus duras experiencias durante su periplo médico. Conversamos bastante, durante la charla, pude apreciar que el espíritu guerrero de nuestro querido amigo sigue intacto y está con todas las ganas de luchar y salir adelante. En esta charla le hicimos llegar todo el cariño de parte de los kenshis de Quito.
De 12:00 a 14:00 entrenamos en el Dojo Camino del Sol, Alex Morales me concedió el honor de dirigir el entrenamiento. Hubo una nutrida asistencia de kendokas incluyendo tres señoritas japonesas voluntarias de JICA.
En la clase se enfatizó la importancia de hacer un buen Kihon para poder un kendo bonito y efectivo. Vimos algunas técnicas de oji waza y terminamos con jigeiko.
Almorzamos y cenamos en casa de Alex Morales, su cariñosa madre nos recibió con todo un banquete de comida Peruana y Japonesa, fue abundante y exquisita. Como toda buena madre su cariño lo expresó de esa manera. Muchas gracias por tan cariñosa bienvenida.
En la tarde salimos a pasear al centro de Cuenca y tomamos helado cerca del parque central.
El bus de retorno a Quito salió a las 21:45, todos regresamos juntos, llegamos a Quito muy temprano con muchas anécdotas para contar.
En conclusión, fue una experiencia maravillosa y cumplimos todos los objetivos planteados para este viaje.
Un agradecimiento especial a los Kenhis Cuencanos por su hospitalidad y amabilidad todo el tiempo. Gracias a César Samaniego quién nos ayudó con la movilidad en su auto. Una aventura que vale la pena repetirla.
¡FUERZA AMIGO XAVIER! seguimos contigo.»