La visita de nuestra compañera Ayako terminó. El tiempo pasó volando. El Lunes 12 se hizo un entrenamiento especial de despedida, muy exigente, seguido por una pequeña fiesta en Shu Shin Kai.
Nos queda el recuerdo de su alegría, su dulce voz y su tremendo Kendo.
Recibimos un mensaje suyo: Llegó bien a su casa en Osaka. En pocos días más será su graduación en la universidad y luego se trasladará a Tokio para trabajar. Envía muchos saludos para todos los kenshis ecuatorianos.